El enfoque a largo plazo debe estar en la pobreza: Helen Clark.
En entrevista concedida al diario digital estadounidense The Huffington Post, el administrador general del PNUD Helen Clark advirtió que la recuperación total de la tragedia podría tardar una década o más y que ella requiere del compromiso a largo plazo de la comunidad internacional "La recuperación va más allá de la tarea vital de los hogares y la construcción de estructuras. También se trata de la construcción de una mayor resiliencia ante las amenazas naturales" (Miles de filipinos siguen sin hogar)
El funcionario del Programa de las Naciones Unidas para el Desarrollo hizo hincapié en que la recuperación debe centrarse no sólo en la reconstrucción física sino también en la construcción de la capacidad de recuperación de desastres y la reducción de la vulnerabilidad a las crisis futuras que podrían profundizar la desigualdad y la pobreza en Filipinas “la recuperación real puede basarse en volver a construir de forma sostenible y mejorada de lo que existía antes”.
Si bien, El PNUD desempeñó un papel importante en la fase humanitaria de la emergencia, al ayudar a satisfacer necesidades inmediatas, como alimentos, medicinas y albergue de socorro, en las zonas afectadas por el tifón Haiyan; también ha apoyado al gobierno en la transición hacia los planes de recuperación a largo plazo. “Es importante mejorar la capacidad de ingresos de las comunidades afectadas y, en definitiva, promover la resiliencia” sustentó Clark. (Imágenes de la tagedia)
A través de la provisión de pequeñas donaciones, capacitación, equipos y asesoría técnica, el PNUD ayuda en las labores de eliminación de los residuos creados por la tormenta; también aporta al mejoramiento de las operaciones de recolección y confinamiento de residuos en la provincia de Samar, lo que ha incidido favorablemente en el fortalecimiento paulatino del sector informal del reciclaje.
En materia de acceso al empleo, sólo en la ciudad de Visayas 42 mil personas cuentan con empleos temporales en labores inherentes a la mitigación de la emergencia; además se ejecutan planes de capacitación para ayudar a las víctimas a diversificar a sus ingresos y ganarse la vida en tiempos de crisis.
En materia de apoyo estatal, se avanza en la identificación de áreas vulnerables a futuros desastres y en la elaboración de encuestas para identificar familias afectadas y susceptibles de reparación. También, en coordinación con el gobierno central, se brinda asesoría continua a los gobiernos locales para avanzar los registros relativos a los títulos de propiedad de la tierra.
De igual forma, se ayuda a los gobiernos locales en la restauración de los servicios esenciales, mientras que los programas de apoyo a desastres del PNUD reparan la infraestructura dañada; todo esto en aras de superar de manera ágil y oportuna la crisis suscitada por la tormenta tropical más fuerte que ha azotado al cinturón de fuego del pacifico.
